Soy de esos
que después de garcharte
no quieren echarte,
sino charlarte.
Soy de esos
que esperan un descuido
para meterse
por el rabilllo
de tu ojo,
a la búsqueda
de algo auténtico,
algo genuino,
algo más íntimo
que tu cuerpo desnudo
entrelazado con el mío
en una cama
que chilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.